Llegó a mis manos hace unos días un artículo difamatorio de un trotskista posmoderno publicado en Izquierda Diario (Bravo, 2022). Un presunto diario que en realidad es una página de propaganda del revisionismo posmoderno y que, además, bajo sus siglas se esconde un grupúsculo trotskista con aspiraciones internacionales, Fracción Trotskista Cuarta Internacional. Sé que parece una cosa de broma, típica de La vida de Brian, pero no, ellos creen que son una organización política.

Su línea editorial es la del posmodernismo que llega de EE.UU, como buenos trotskistas, siguen al servicio de los imperialistas. Ya lo hicieron en los inicios del proceso revolucionario soviético saboteando y asesinando. Una vez derrotados, continuaron haciendo el trabajo de “oposición” al servicio del imperialismo norteamericano y ahora son los promotores de los dogmas de fe del pensamiento único del sistema. Como buenos perros del sistema, ahora nos señalan para hacernos pasar por lo que en realidad son ellos, unos reaccionarios, aunque en su caso disfrazados con purpurina.

El artículo que este autor nos dedica es un galimatías sin sentido que comienza llamando “estalinista” al Frente Obrero. Esto demuestra que ni siquiera tiene nivel para diferenciar un frente de un partido; quiere “desmontarnos” y no sabe ni qué somos ni nuestras posiciones. El Frente Obrero no es comunista, aparte, por supuesto, de que el estalinismo es un invento de los trotskistas para criminalizar el comunismo, por lo que difícilmente podría ser “estalinista”. Tendría que haberse referido en todo caso al PML(RC). De todas formas, que un trotskista hable de sectas hace que me entre un ataque virulento de risa, ya que precisamente ellos han sido denunciados como tal por parte de todos los movimientos revolucionarios de todos los países. Intentar vender periódicos se les ha subido a la cabeza.

Por supuesto, su artículo es un refrito de citas en un intento de hacer una falacia de autoridad para dejarnos en evidencia, si lo dijo Lenin ya estamos condenados. Pero lo que está claro es que son citas mutiladas, que ni siquiera entienden y que me voy a encargar de demostrar que incluso les dejan en evidencia. Es lo que tiene estudiar el marxismo como si fuera un dogma, una religión recitando versículos. Hay que primar el marxismo vivo, creativo, a la letra muerta, más si ni siquiera lo entienden y además tienen un repertorio tan corto.

Vistas sus limitaciones en cuanto a conocimiento histórico del propio proceso revolucionario soviético y de los debates que se produjeron, le recomendaría que comience de nuevo a estudiar marxismo y la propia historia del movimiento revolucionario, pero como no lo va a hacer, que por lo menos amplíe su Word de citas –sí, lamentablemente existe gente con compendios de citas para debates entre indigentes mentales, y así eviten exponerse de esta forma–.

Comienza sus ataques mediante una cita de Marx, la cual no cita bien y no referencia. Me he molestado en buscar al original y citarla correctamente para que el lector pueda acceder al texto completo:

En segundo lugar, la burguesía inglesa, además de explotar la miseria irlandesa para empeorar la situación de la clase obrera de Inglaterra mediante la inmigración forzosa de irlandeses pobres, dividió al proletariado en dos campos enemigos. El ardor revolucionario del obrero celta no se une armoniosamente a la naturaleza positiva, pero lenta, del obrero anglosajón. Al contrario, en todos los grandes centros industriales de Inglaterra existe un profundo antagonismo entre el proletario inglés y el irlandés. El obrero medio inglés odia al irlandés, al que considera como un rival que hace que bajen los salarios y el standard of life. Siente una antipatía nacional y religiosa hacia él. Lo mira casi como los poor whites de los Estados meridionales de Norteamérica miraban a los esclavos negros. La burguesía fomenta y conserva artificialmente este antagonismo entre los proletarios dentro de Inglaterra misma. Sabe que en esta escisión del proletariado reside el auténtico secreto del mantenimiento de su poderío (Marx, 2002).

En primer lugar, quiero dejar claro que los procesos migratorios que se están viviendo en Europa en 2022 son cualitativamente diferentes a los que se produjeron en el siglo XIX en Irlanda. En segundo lugar, nosotros estamos totalmente de acuerdo con Marx. Nosotros hablamos de integrar a los inmigrantes a todos los niveles, esto incluye, por supuesto, que tengan unas condiciones dignas de vida y trabajo. Nuestras apuestas buscan la integración; las suyas de fronteras abiertas, la marginalidad, la explotación y la segregación en guetos. Ellos son los reaccionarios. Para conseguir nuestros objetivos apostamos, por supuesto, por un control de fronteras y una inmigración ordenada y supeditada a la capacidad de absorber inmigrantes del país, lo contrario sería vivir en la anarquía, en el sentido más despectivo del término. Estos trotskistas hablan de socialismo y de planificación económica y luego promueven que no se sepa ni qué población existe en el país y contribuyen a la existencia de guetos y marginalidad.

Un par de párrafos después –ya no es que no sepa citar, es que parafrasea sin citar ni lo que dijo el autor–, entramos en sus interpretaciones, que como podéis imaginar no es que sean precisas que digamos. De hecho, altera el orden. Las citas originales de Lenin que ha intentado parafrasear serían la siguientes:

La burguesía azuza a los obreros de una nación contra los de otra, tratando de dividirlos. Los obreros conscientes, comprendiendo que es inevitable y progresiva la destrucción de todas las barreras nacionales por el capitalismo, procuran ayudar a la ilustración y organización de sus camaradas de los países atrasados (Lenin, 1984).

Totalmente de acuerdo. De hecho, es lo que decimos siempre: el inmigrante es una víctima del capitalismo, que promueve que emigre para abaratar los salarios de los trabajadores autóctonos. Por ello, los obreros deben unirse contra el auténtico enemigo: el capitalismo. Pero esto no significa que haya que hacerlo de manera anárquica siguiendo los designios del gran capital como hacen estos trotskistas.

Ya que me van a llamar rojipardo por esto, voy a mostrar lo que decía Marx sobre la cuestión, no vaya a ser que para esta gente fuera el primer rojipardo de la historia:

Frente a la fuerza del capital, la fuerza humana individual ha desaparecido, y el obrero no es en las fábricas más que un engranaje de la máquina. Para reconquistar su individualidad, los obreros deben unirse y constituir sindicatos para defender su salario y su vida; hasta aquí estas asociaciones han conservado un carácter más o menos local; sólo el capital ve crecer su fuerza cada día, gracias a los nuevos descubrimientos y avances de la industria, por lo que un gran número de sindicatos nacionales entran en un estado de impotencia. Si se estudian las luchas de la clase obrera inglesa, se advierte que los patronos de las fábricas, para resistir a sus obreros, hacen llegar del extranjero trabajadores para hacerles producir mercancías por salarios menos altos. Frente a esta situación, la clase obrera, si quiere proseguir su lucha con algunas posibilidades de éxito, debe transformar sus asociaciones nacionales en asociaciones internacionales (Marx & Engels, 1976).

Adelantándome a lo que sé que van a decir ante esto, quiero dejar claro que nosotros defendemos la creación de una nueva internacional y que exista una cooperación sindical internacional. Ser internacionalista no significa denostar la realidad material y caer en el globalismo capitalista de las fronteras abiertas; nosotros defendemos la planificación, no la anarquía.

Esta sería la segunda cita:

No cabe duda de que sólo la extrema miseria obliga a la gente a abandonar su patria y de que los capitalistas explotan con la mayor desvergüenza a los obreros inmigrantes. Sin embargo, sólo los reaccionarios pueden cerrar los ojos ante la significación progresista de esta migración moderna de los pueblos. No es ni puede ser posible redimirse de la opresión del capital sin el sucesivo desarrollo del capitalismo, sin la lucha de clases, que es consecuencia suya. Y precisamente en esta lucha incorpora el capitalismo a las masas trabajadoras de todo el mundo, quebrando la rutina y la rudeza de la vida local, rompiendo las barreras y los prejuicios nacionales y agrupando a los obreros de todos los países en las grandes fábricas y minas de América, Alemania, etc. (Lenin, 1984).

Al autor del artículo se le olvida decir que el texto que cita es de 1913, que en el periodo prerrevolucionario existió un debate en el que se mantuvieron posiciones favorables a la no existencia de fronteras. Pero la realidad se impuso posteriormente y esas posiciones fueron superadas, ya que, como veremos a continuación, el propio Lenin apostó por unas fronteras fuertes y por el control migratorio (creación de la guardia fronteriza soviética (1917-1924), s. f.). Debía ser otro peligroso rojipardo para ellos.

A este trotskista se le ha olvidado también la relación entre teoría y práctica y el paso de la primera por el criterio de certeza. También se le ha olvidado las opiniones de Lenin sobre Trotsky.

En primer lugar, vamos a mostrar algunos extractos del Reglamento sobre la protección de las fronteras estatales de la URSS de 1927 para ver cómo eran las afamadas “fronteras abiertas” en la URSS:

Las personas que han cruzado o intentan cruzar la frontera estatal de la URSS fuera de los puntos establecidos para el cruce, o al menos por estos últimos, pero de forma ilegal, son reconocidos como infractores fronterizos, detenidos por los guardias fronterizos de la Administración Política Estatal Conjunta y, en los casos apropiados, responsabilidad penal, de conformidad con la legislación de la URSS y las repúblicas de la Unión («Reglamento sobre la protección de las fronteras estatales de la URSS», 1927).

Las “fronteras abiertas” en pleno poder… esta es la realidad que se desarrolló en la URSS. El debate previo a la revolución se saldó con esta posición superando también el desprecio hacia lo nacional, diferenciándolo del nacionalismo. Ellos se declararon patriotas revolucionarios.

He empezado citando algo del periodo de Stalin para que los trotskistas se hagan ilusiones de que van a poder salir de esta diciendo que con Stalin ya era todo distinto, por eso ahora vamos a hablar de qué pasó en 1918 con Lenin:

El 28 de mayo de 1918, el Consejo de Comisarios del Pueblo discutió un proyecto de decreto sobre el establecimiento de una guardia fronteriza y lo adoptó con enmiendas menores. El decreto señaló que la guardia fronteriza se estableció bajo el Comisariado Popular de Finanzas. Se le confía la tarea de proteger los intereses fronterizos de la RSFSR, y dentro de la franja fronteriza, proteger la persona y la propiedad de los ciudadanos. Sus principales responsabilidades eran:

a) … impedir el transporte secreto de mercancías y el paso secreto de personas a través de las fronteras terrestres y marítimas de la República Federativa Socialista Soviética de Rusia;

b) protección contra el robo de los recursos hídricos en nuestras aguas fronterizas y territoriales;

c) supervisión del cumplimiento de las normas de navegación internacional en los ríos fronterizos;

d) la protección de nuestros pescadores e industriales en los mares, lagos y ríos fronterizos;

e) proteger nuestros pueblos fronterizos de ataques de ladrones y tribus nómadas;

f) implementación de cuarentena fronteriza en casos necesarios, etc.” (Creación de la guardia fronteriza soviética (1917-1924), s. f.).

Aquí podemos observar de forma clara que fue bajo el liderazgo de Lenin cuando se superó la posición de las fronteras abiertas y se apostó por un control férreo de las mismas. Llegan a hablar de “cuarentena fronteriza”. Es decir, cuando llegaron al poder se dieron cuenta de que era algo irrealizable y absurdo. ¿Cómo van a controlar que no se infiltren espías y provocadores si no hay fronteras? La revolución hubiera durado tres días en caso contrario. Pueden mutilar y sacar la realidad de contexto para defender sus posicionamientos infantiles e izquierdistas, pero la realidad, la historia de la Revolución rusa, está al alcance de todos. Las fronteras abiertas son imposibles de adaptar en las condiciones materiales existentes, viven en un mundo de fantasía, aunque sus políticas nos llevarían inexorablemente a uno de terror.

Las fronteras soviéticas fueron férreas y seguras, ante el desarrollo de las agresiones imperialistas se vieron obligados a defenderse en todos los ámbitos, y esta defensa pasaba obligatoriamente por reforzar el control fronterizo.

El tipo de acción constante y principal de las tropas fronterizas soviéticas fue el servicio diario de protección de la frontera, reprimiendo todo tipo de intentos de violarla. Cada año, decenas de miles de personas intentan cruzar ilegalmente la frontera. Casi dos tercios de los infractores eran desertores que esperaban encontrar trabajo temporal en la RSFSR. En el Lejano Oriente y Siberia, los campesinos cruzaron la frontera con el propósito de cosechar heno, talar, cazar y pescar. Los residentes de los estados vecinos penetraron en las zonas fronterizas para visitar a sus familiares. Y, sin embargo, una parte significativa de los perpetradores eran contrabandistas. Bajo la apariencia de desertores y contrabandistas, espías, terroristas y saboteadores intentaron cruzar la frontera del estado soviético. Numerosas formaciones de nacionalistas irrumpieron a través de la frontera (Creación de la guardia fronteriza soviética (1917-1924), s. f.).

La posición de los soviéticos no puede ser más clara, hay un cambio evidente con respecto a algunas posiciones que defendieron con anterioridad, entre otras, la expuesta en el artículo de 1913. Se habla directamente de represión y lucha contra la inmigración ilegal. Para defender las posiciones globalistas sobre las fronteras abiertas, en ocasiones, se muestran imágenes de refugiados o exiliados, incluidos españoles, en la URSS por situaciones de guerra. He de recordar que eso era inmigración legal y ordenada. La URSS planificaba su economía y sus recursos, en su interior no cundía la anarquía.

La visión occidental sobre las fronteras soviéticas era que estaban blindadas, eran herméticas, de difícil traspaso y se llegó a hablar de que eran impermeables (Añorve, 2010). Toda la visión defendida por estos sujetos de que la URSS era un paraíso migratorio y del amor libre está basada en mentiras. Recomiendo encarecidamente que se recurra a las fuentes primarias de la época.

Después de hacer todo el despliegue de citas y argumentaciones falsas, este trotskista termina su artículo con más citas de revisionistas posmodernos intentando fallidamente vincularlos a Marx y Lenin. Por supuesto, nos señalan como rojipardos sin aducir nada más que mantras vacíos y apostando por la dicotomía izquierda-derecha, que ya está ampliamente superada. Hasta un renegado, revisionista y traidor como Trotsky se revolvería en su tumba de ver en qué han acabado los suyos.

He de agradecerles que alguien que no sabe ni de lo que habla nos haya intentado hacer un artículo “desmontándonos”, pues me ha permitido hacer públicos argumentos y posiciones que hasta después de nuestro Congreso de junio jamás hubiera podido realizar. Lo cual nos es muy positivo, más teniendo en cuenta el bajo nivel argumentativo que han mostrado. Este artículo ayudará a nuestras bases a prepararse para los debates que vendrán con gente más formada y capacitada. La batalla contra el posmodernismo y los reformistas continúa y debemos prepararnos para cumplir con nuestro deber histórico en la lucha por la transformación de la sociedad.

Referencias

Añorve, D. (2010). La transformación del concepto frontera en la transición de la URSS a la Federación Rusa: Implicaciones para la supervivencia del Estado. Estudios Fronterizos, 11. https://drive.google.com/file/d/1iIl-7jFwKS47bcYzvT7jskkQXqoco2vb/view

Creación de la guardia fronteriza soviética (1917-1924). (s. f.). [Nizhny Novgorod. Organización Pública Regional de Veteranos del Servicio Fronterizo «Guardia Fronteriza de Nizhny Novgorod»]. Recuperado 19 de mayo de 2022, de http://xn--80afaddfnecahkg3akbiaetpiq8m.xn--p1ai/stranicy-istorii/epizody-pogranichnoj-istorii/glava-7-sozdanie-sovetskoj-pogranichnoj-oxrany-1917-1924-g-g.html

Lenin, V. I. (1984). El Capitalismo y la inmigración de los obreros. En M. Kuznetsov (Ed.), V. I. Lenin Obras Completas: Vol. Tomo 24. Editorial Progreso. https://www.marxists.org/espanol/lenin/obras/oc/progreso/tomo24.pdf

Marx, K. (2002). Extracto de una comunicación confidencial. Marxists Internet Archive. https://www.marxists.org/espanol/m-e/1870s/educ70s.htm

Marx, K., & Engels, F. (1976). Manifiesto del Consejo General de la Asociación Internacional de Trabajadores a las secciones, a las sociedades cooperativas y a todos los trabajadores. En R. Dangeville (Ed.), El sindicalismo. Teoría, organización, actividad (p. 646). Editorial Laia. http://grupgerminal.org/?q=system/files/1867-07-09-manifiestocgait-marx.pdf

Reglamento sobre la protección de las fronteras estatales de la URSS. (1927). Museo P. Stolypin de la Historia de las Reformas Rusas. http://museumreforms.ru/node/13978