
Algo similar, ya había publicado hace un par de años Daniel Bernabé con el elocuente título de “La trampa de la diversidad”. Pero servidor que lo leyó, quiere expresar que se trató de una obra a medias. Si bien Daniel Bernabé dijo combatir ese posmodernismo, enuncia el problema pero no lo desarrolla y menos lo condena. Es como como si hubiera quedado atrapado por lo políticamente correcto y después de la faena- valga el símil taurino- nos se atreviera a entrar a matar. Al contrario, el libro que les aconsejo entra de lleno en la suerte decisiva (otra vez el símil taurino, y servidor no lo es) y desde luego, no les dejará indiferentes. Se trata de un libro valiente, digamos que plenamente a contra corriente, y de lo más coherente con los principios ideológicos de su autor.
Carlos Allué : Ronda Comunicación